lunes, 11 de mayo de 2015

Hoy puede empezar tu camino al éxito

Es posible que lleves un tiempo pensando que tienes demasiada mala suerte en la vida, que has debido hacer algo malo en otra vida para que en esta te salga todo mal, que no encuentras recompensas por ninguna parte y te sientes fracasado. Pero permíteme decirte que la vida da muchas vueltas, que las alegrías sin querer se pueden convertir en fracasos y estos algún día llegan a ser alegrías.

Pero sobre todo no hay que tirar la toalla por no conseguir un reto. Estamos acostumbrados a ver logros de personas por televisión, radio o prensa, pero sólo tu mismo puedes saber el tiempo que le has dedicado a conseguir ese logro y lo satisfactorio que puede ser. Que te puedes caer al suelo 100 veces seguidas, preguntarte por qué sigues luchando y por qué no te rindes y buscas algo más fácil.

Y de repente llega ese día en el que llegas a la cima, el día en que todas las preguntas anteriores se responden solas, el día que recordarás el resto de tu vida y que te enorgullecerá eternamente. Pero no sólo se debe a ese día, se debe a todo lo que ha habido detrás, a todo lo que has renunciado y al sudor y lágrimas que ha habido detrás, pero sobre todo a la ilusión que le has puesto.

Y eso es lo más importante del éxito, para unos será el dinero, para otros el amor y para otros la salud, pero para mí es mantener la ilusión del primer día e incluso aumentarla.

Afrontar la vida a tu manera, aunque a otros pueda parecer que les va mejor y tengan más éxitos, quizá tus éxitos sean mas importantes y más satisfactorios. Vivir feliz, disfrutando de lo que te gusta y defendiéndolo hasta perder la ilusión. El sudor se seca, las heridas cicatrizan y las lágrimas se caen pero la gloria es eterna y el camino que te ha hecho llegar a la gloria, infinito.

Si algo sale mal cambia el plan, pero no la meta. No pretendas conseguir resultados diferentes haciendo lo mismo.

sábado, 4 de abril de 2015

Los fracasos forman parte de la vida

Hoy en día, estamos acostumbrados a buscar las cosas fáciles y no luchar por lo que queremos porque el camino se nos hace demasiado complicado y acabamos tirando la toalla pidiendo milagros a alguien de quien no tenemos pruebas de su existencia. Nos pensamos que nuestros ídolos han llegado hasta donde están porque ya venían con las habilidades desarrolladas y no han tenido que renunciar a nada para conseguir sus metas.

Parece que pensemos que los rascacielos se han construido simplemente con cemento y ladrillos, pero construir un rascacielos no habría sido posible si alguien no hubiera tenido la idea de construirse un techo, y más tarde otra persona hubiera pensado en poner un techo encima de otro techo. Así pues este ejemplo se puede aplicar a todo tipo de elementos que nos rodean, incluso a nosotros mismos.

Si tienes ganas de algo vas a dar tu vida por conseguirlo y sino es que no tienes de verdad tantas ganas. Pero sobre todo no tengas miedo al fracaso. Fracasar es parte de la vida, lo que te hace luchar con más ganas para demostrar de lo que eres capaz o lo que te hace rendirte y ser una persona vencida por la vida, sólo tú eliges tu futuro. 

Aunque encadenes un gran número de fracasos no te rindas, la vida está hecha para luchadores y algún día encontrarás la recompensa. El sudor se seca, el dolor se cura y las heridas cicatrizan, pero la gloria permanece. Quizá no termines triunfando, pero el sufrimiento forma parte de la gloria y la conciencia de saber que lo has dado todo por conseguirlo a veces es más reconfortante que el propio triunfo.

¿Qué sería de nuestras vidas si se acabara la ilusión?

Acaba otro día más sin que haya pasado nada interesante, sin razones para levantarse mañana con una sonrisa y sin motivaciones futuras. Va pasando el tiempo y todo va cambiando pero permanece la duda de qué es lo que busco en la vida. Quizá el amor sea la vela que te ilumina la vida, pero poco a poco se le apaga la llama. Quizá los amigos sean el motor de la vida, pero da vueltas inesperadas y te acabas alejando de ellos. Tal vez la familia sea la fuente de la vida, pero también se va agotando. 

Queramos o no, estamos solos en el mundo, vivimos unidos pero estamos solos. Nosotros mismos debemos saber cómo afrontar nuestros problemas y cómo aprovechar nuestra vida, pero ¿cómo sabemos si de verdad estamos viviendo lo mejor que podemos? Vivimos con la conciencia de trabajar y estudiar siempre en mente, pero cuando dejamos de hacerlo, muchas veces ya no sabemos en que centrar nuestra vida, pero las nuevas aventuras que vivimos son las que nos hacen realmente felices. 

Y ahí está el problema, vivimos muy centrados en la rutina y cuando por fin tenemos ratos libres, es cuando verdaderamente disfrutamos de la vida. Existen buenos momentos porque contrastan con los malos momentos. Pasamos la infancia y juventud estudiando para poder trabajar y ganar dinero para luego gastarlo. ¿Es eso de verdad una meta en la vida?. 

Pero bueno, qué remedio, habrá que seguir pasando los días buscando metas continuamente para que pase más rápido la vida y que en un futuro te sientas orgulloso de que conseguiste las metas que te propusiste pese a que sólo te sirvieran por un sentimiento llamado ilusión. Pero al fin y al cabo el más valioso, porque ¿qué sería de nuestras vidas sin la ilusión?

miércoles, 18 de marzo de 2015

Recuerdos que se repiten

Ha pasado mucho tiempo y sigo recordando tus labios, no fue un amor destinado a la eternidad ni tenía indicios de serlo pero el caso es que me ha acabado marcando más de lo que pensaba. 

Sigue pasando el tiempo y ni siquiera me atrevo a volver a hablarte aunque me sigo imaginando en un futuro contigo. Tal vez prefiero esperar a que seas tú quien dé el paso o quizá lo mejor sea buscar otros labios. Llega otro amanecer en solitario y me sigo preguntando qué es de tu vida, pero sigo sin tener ganas de hablarte. 

Hasta que llega el día, estás cansado de todo y de repente te da por cambiar tu vida de nuevo y le hablas pese a todo lo que pasó. Nadie sabe cómo saldrá esta vez, pero mejor arrepentirse de algo que has hecho que de algo que jamás hiciste. 

Así que afrontas los problemas y dejas que el destino escriba el final, porque las mejores historias son las que acaban bien y si no acaba bien es que todavía no es el final.


jueves, 8 de enero de 2015

La perfección no existe

Entramos en otro año más, otro año menos, ya van 2015 desde que se empezaron a contar, pero ¿quién sabe el número exacto?, el caso es que llega otro año en el que marcarse nuevos propósitos para mejorar tu vida. Todos buscan vivir como mejor pueden su propia vida, pero no buscan el origen total de ella.
A lo largo de nuestra vida nos enseñan a diferenciar cosas como la letra b y la letra v, pero nadie sabe ni se pregunta por qué no hay solo una de ellas si al fin y al cabo tienen la misma función, tampoco nadie sabe por qué hay tan pocas vocales y tantas consonantes o para qué sirve la letra h si se suprime al hablar. La respuesta es porque deriva del latín, pero en ese vocabulario también existen problemas parecidos.
Pongo este ejemplo porque si no sabemos nada sobre las palabras que son algo que utilizamos a diario, cómo vamos a saber los enigmas de la vida.
También sabemos que al fin y al cabo nos enamoraremos de alguien en nuestras vidas, pero tampoco sabemos qué es el amor ni para qué o por qué existe ni cuánto dura ni cómo o cuándo empieza ni cómo o cuándo acaba. Esto explica que en la vida ni el ser humano más sabio lo sabe todo, con sólo esto ya podríamos decir que no hay ningún ser humano perfecto.



viernes, 19 de diciembre de 2014

Nuevas navidades

Llega el momento de despedir otro año,
de recordar todos los retos que hemos logrado.
De proponernos nuevos retos que conseguir,
sin saber todavía el objetivo de vivir.

Llega el momento más emotivo del año,
de olvidarnos de todos los daños.
De brindar por un año mejor que el anterior,
aunque yo sólo pido que no sea peor.

Llega el momento de los reencuentros familiares,
de vivir unos días muy especiales.
De ser felices y olvidarnos de lo demás,
que al fin y al cabo es lo que importa más.

Llega el momento de cantar villancicos,
de sentirnos de nuevo unos niños.
De comer turrón, polvorones y mazapán,
y de volver a sentir el espíritu de la navidad.

domingo, 7 de diciembre de 2014

El concepto de amor verdadero

Muchas personas me preguntan que te veo de especial para que esté enamorado de ti, que en el mundo hay chicas más guapas, con mejor cuerpo...Pero yo les respondo sencillamente.
Yo no quiero la mujer perfecta, yo quiero a la mujer que me haga sentir perfecto, con la que no importe el frío ni el calor, solamente la compañía, alguien que me haga sentir que los domingos no son tan deprimentes ni los lunes tan malos como dicen.
No te quiero para estar haciendo el amor en cada momento, sino para demostrar el amor que nos tenemos en cada detalle.
Quiero que seamos el "estos no se cansan de estar juntos" de la gente al vernos pasar, quiero alguien a quien abrazarme en las películas de miedo y alguien con quien reírme en las películas de comedia.
Quiero alguien con quien dar la vuelta al mundo y con quien hacer fotos ridículas con caras graciosas.
Quiero acostarme pensando en ti y que seas mi primer pensamiento de la mañana que me de ganas de vivir sin importar los deprimentes madrugones ni el dolor de cabeza de la resaca. Quiero tener tu presencia cerca de mí como si fueras un aliento de mi alma.
Porque cuando estás enamorado de alguien, lo que menos te importa es su físico, eso es una simple atracción entre dos cuerpos que se atraen pero no se aman de verdad, en el amor verdadero entre dos cuerpos no importa el aspecto físico ni lo que piense el mundo exterior, sólo el corazón, por eso siempre representamos el amor con el símbolo del corazón.
Y esto es lo que siento por ti, para mí es el concepto de amor verdadero, para el resto no lo sé ni tampoco me importa.



jueves, 4 de diciembre de 2014

Vivimos sin saber por qué

Vivimos pensando en si hacemos las cosas bien o mal,
en qué es lo diferente y qué es lo normal.
Vivimos teniendo siempre el mañana en la mente,
eso hace que no disfrutemos del presente.

Vivimos buscando formas para ganar dinero,

mientras buscamos el amor verdadero.
Vivimos intentando no cometer errores,
sin darnos cuenta de que es lo que activa nuestros corazones.

Vivimos con mil preocupaciones,

luchando por conseguir nuestras obligaciones.
Vivimos con sueño, cansancio y hambre,
sin saber la responsabilidad como hombre.

Vivimos mientras se va pasando el tiempo,

sin apreciar la belleza de cada momento.
Vivimos perdiendo poco a poco nuestra salud,
terminando tristemente en un solitario ataúd.


Sólo queda confiar en el tiempo

Todos tenemos momentos en los que sentimos que nuestra vida se va a la deriva. Esos momentos en los que te aburre practicar tu deporte o actividad preferida, momentos en los que odias tu canción favorita porque te recuerda a esa persona, esa que ahora camina de la mano junto a alguien al que siempre habías considerado tu amigo.

Y en esta lluviosa y fría tarde de domingo invernal no tengo otro plan que llorar, llorar hasta que mis lágrimas inunden mi almohada. Dicen que no se puede conocer la felicidad sin antes haber conocido a la tristeza, pero es que la tristeza vive a mi lado, y se ha quedado encerrada en mi habitación conmigo dentro. Procuras disimular tu dolor y envías mensajes fingiendo que todo va bien mientras tu visión se nubla y las lágrimas van mojando tu teclado.


Intentas orientar tu vida hacia otro sitio, a buscar un trabajo que te permita sobrevivir en esta vida llamada "regalo". Pero dentro de las miles de formas de ganar dinero, no encuentras ninguna que te pueda hacer feliz. Nadie sabe lo que le deparará el futuro ni tampoco con quién lo compartirá, y mucho menos qué hay después del descanso eterno.


Entonces, decides buscar otro sitio hacia el que orientar tu vida, buscas amigos con los que desahogarte pero ya no los conservas, porque pasaste toda tu vida centrándote en alguien al que considerabas el amor de tu vida. Y buscas otros labios a los que aferrarte pero ningunos te harán sentir lo que sentías antes, porque sólo nos enamoramos una vez en la vida, el resto de veces perdemos el tiempo buscando a alguien que nos haga sentir lo mismo, alguien a quién poder llamar "mi vida" con sinceridad, porque es el verdadero sentido de tu vida.


Pero tu corazón ya está vacío, como lo está el corazón de un millonario o como lo está el bolsillo de un mendigo. Mientras tanto, te dedicas a ver cómo pasa el tiempo, que se ha quedado congelado durante este invierno pero siempre acaba dando una solución.